domingo, 15 de julio de 2012

CONSUMIRSE

Espiar es solo una tarea insignificante
del que desea consumirse.
Yo no deseo otra cosa que no sea la lejanía;
la enfermedad insondable
de verte compartida por todos,
como la luna que infinitamente
se fragmenta finita
a todos los costados cardinales
de la noche.
Sentirme solo como los locos.
Y no digo que los locos sean solos;
solo digo que los locos son unos locos.
Es por eso que digo
que espiar es solo una tarea insignificante
del que desea consumirse.
Consumirse... ser más astuto que el mismo camaleón,
más inválido que el ácaro,
más torpe que el humano
para cuando el hombre lo pezque
piense que es un mono.
Y no digo que los monos sean torpes;
sino que los monos solo son monos.
Consumirse así mismo
comerse a tramitos, solo cuando tenga hambre.
Masturbarse cada veiticuatro horas
por prescripción médica.
Y no digo cada veiticuatro horas
sino cada que lo necesite.
Espiar es solo una tarea insignificante
del que desea consumirse.
No me preocupo...
los deseos son como el pan para famélico
sino lo tiene lo roba... y ya...